Su madre estuvo internada por varios días, lo que hizo que Villarroel pudiera conocer el centro asistencial más a fondo. Dentro sus reflexiones le llegaban ideas de cómo mejorar su infraestructura, modernizarlo con equipos de última tecnología, para que, los que allí trabajaban tuvieran buenas instalaciones y recursos, para seguir su labor con las más desfavorecidos.
En el año 1967 un acontecimiento familiar cambiaría rumbo de la vida de Mario Villarroel Lander. Cuando su madre transitaba por una de las grandes avenidas de <a href="mailto:https://es.wikipedia.org/wiki/Caracas” style=”color:#0563c1; text-decoration:underline”>Caracas de pronto sufrió un ataque cardíaco, varias de las personas que estaban cerca la auxiliaron y la llevaron al hospital Carlos J. Bello, de la Cruz Roja Venezolana. “Era un viejo centro con grandes limitaciones. Su personal, lo mismo que siempre, trabajaba con gran mística y generosa vocación de servicio. Allí mi madre se salvó”. Recuerda el abogado venezolano.